viernes, 18 de junio de 2010

La plebe: tronación histórica

Noche lluviosa de fin de semana largo, precisamente del fin de semana largo que precedió la llegada del tan esperado 25 de mayo. Noche ideal para sumergirse en esta obra compleja, caótica, revulsiva y por momentos exasperante que, totalmente despojada de acartonamientos de manual, plasma de manera salvaje el proceso que inició la Revolución de Mayo en una pequeña aldea húmeda y embarrada llamada Buenos Aires.   
Al ingresar, la acción ya ha comenzado, y se continúa desarrollando mientras el público ocupa sus lugares; muchos de ellos se encuentran en el mismo espacio donde se desenvuelve la escena. Esta dinámica nos hace sentir que entramos, más que a una representación teatral, al túnel del tiempo para ser participes activos de esta historia, ¿tan? conocida por todos nosotros. En el espacio escénico reina el caos: hay gente que va y que viene, una mujer muy bien vestida (Mariquita) que dicta una carta en un rincón, un hombre con uniforme militar que arenga a la nada y, en medio de todos, una mujer gritando de dolor a punto de parir a un niño con destino de prócer y, simbólicamente, a un país. Ese nacimiento es el disparador de una catarata de sucesos históricos que  se entrelazan con las alegrías, los pesares y las miserias de personajes patrios y anónimos y que trae hasta nosotros los pensamientos, las acciones y las contradicciones de todos los habitantes de esa ciudad en la que se comenzó a forjar nuestra historia. Allí estarán, entre muchos otros, Mariquita Sánchez de Thompson, que de admirar la belleza y los uniformes de los soldados ingleses pasará a ser una ferviente revolucionaria; el propio Thompson, que cambiará la vida de Mariquita para siempre; el Virrey, asqueroso burócrata español que lo único que quiere es irse cuanto antes de esa aldea mugrosa; su esposa, harta de su asqueroso marido y deseosa de unirse a esa plebe que preanuncia la llegada de nuevos tiempos e ideas y Manuela Pedraza, valiente mujer que mató al oficial inglés que terminó con la vida de su marido.  El niño nacido al comienzo, se hará primero hombre, para luego ser soldado, en un prostíbulo que alberga a mujeres que leen a Rousseau y son más valerosas que cualquier general y cuya cortina es una tela celeste y blanca desteñida, sucia y  mal cosida. Llegará el tiempo de las batallas, de las traiciones, de las ejecuciones y del Cabildo Abierto, del cual participaremos todos, codo a codo al lado de los actores, sin entender muy bien qué es lo que en realidad pasa, que estamos discutiendo, porqué no nos podemos poner de acuerdo.
El intenso trabajo actoral, por momentos muy exigido, la dinámica de la puesta que abunda en situaciones extremas y metafóricas y la caótica sucesión de narraciones se emparenta,  hasta por cercanía temporal, con la pieza teatral Marat/Sade. Aunque hay que destacar que, a diferencia de la obra de Peter Weiss, La Plebe “es más que nada una construcción del elenco, de la dirección y de la producción”, que trabajó en conjunto investigando el tema y realizando numerosas improvisaciones, de cuyas filmaciones se bajó el texto final.La frase de uno de de los revolucionarios cerrará la obra, pero no esta historia que aún hoy busca su final: “la Patria nace desfigurada en el teatro de los acontecimientos”. 



 
Teatro del Abasto: Humahuaca 3549
Funciones todos los lunes a las 21 hs. Entradas $40.

lunes, 14 de junio de 2010

El camino de las orugas

En su local de la calle Quintana, Fabián Zitta realizó, hace ya algunos meses, una presentación previa de su colección Otoño-Invierno 2010.En un ambiente intimista y cálido, decorado en negro y púrpura para la ocasión, las modelos bajaron por la estrecha escalera (que domina el ambiente y remite indefectiblemente a su mítica melliza de la Maison Chanel) para ubicarse luego sobre una pequeña superficie redonda estratégicamente colocada frente a la vidriera. A través de esta última los invitados y el público también pudieron observar la presentación, ya que la vereda se convirtió en parte del evento. La presentación formal  finalmente llegó en la 32º Edición del BAAM Argentina Fashion Week, y el camino continuó con la inclusión de la colección en el impresionante desfile Moda + Historia organizado por la Secretaría de Cultura de la Nación para conmemorar el Bicentenario de la Revolución de Mayo.

Cortesía Zitta Costura

Cortesía Zitta Costura

El camino de las orugas tomó su nombre del insecto que la inspiró, a través de las palabras de Fabián nos enteramos que:”es una colección renovada con mucho trabajo textil, con plisados, tableados y juego de volúmenes, con algunas reminiscencias de los años 80 sobre todo en el color, que suma al negro una mezcla de fucsia, púrpura, sandía y tonos fluo. Es un new look para mi estética, un poco más punk rock mixado con la alta costura que es un poco el nuevo concepto que se viene para este rubro”.
Con el predominio de una estética new romantic futurista, intervenida con suaves toques motoqueros, los vestidos, las babuchas y los abrigos compartieron como denominadores comunes el volumen, los encastres articulados, las repeticiones y los tableados. El acento estuvo puesto en los hombros y antebrazos (mangas globo), en las caderas (tipologías ballon) y en las piernas, destacándose los glamorosos vestidos strapless y one shoulder, las camperitas de cuero y las babuchas. El uso del encaje, el tul, el cuero y los paillets reforzaron la estética ochentosa, acompañados por los tocados de Laura Notinger y los zapatos de Sylvie Geronimi (realizados en ambos casos especialmente para la marca).


Foto: Andrea Castro

Foto: Andrea Castro
Cuando lo invitan a dar una charla para estudiantes Fabián suele decirles casi siempre: ”el secreto para perdurar es reinventarse a uno mismo constantemente, repitiendo algunas cosas y cambiando otras”.
 

Foto: Andrea Castro

lunes, 7 de junio de 2010

El diamante Tiffany

En 1887 en las minas de diamantes sudafricanas de Kimberly se descubrió uno de los diamantes amarillos de mayor tamaño y calidad que existen en el mundo. La piedra en bruto, con un peso de 287 quilates, fue adquirida por Tiffany al año siguiente y enviada a París para su tallado, del que se hizo cargo, el gemólogo de la empresa Dr. George Kunz. Ingeniosamente el “Diamante  Tiffany” fue cortado y tallado para maximizar su brillantez y no su tamaño, por lo que se transformó en un brillante en forma de cojín de 128 quilates con 80 facetas (22 más que el corte tradicional que se realiza con 58 facetas) que resplandece con un fulgor propio como si estuviese iluminado por una llama desde su interior. Solo dos mujeres han colocado alrededor de su cuello esta fabulosa joya: Mary Whitehouse lo lució montado en un suntuoso collar en la edición del año 1957 del Baile Tiffany en Newport y Audrey Hepburn usó otro collar, diseñado por Jean Schlumberger, de listones de diamantes blancos que rodeaban al diamante, para una sesión de fotos publicitarias de la película Desayuno en Tiffany del año 1961. Schlumberger ha diseñado todo un “guardarropa” de piezas de joyería para montar esta fabulosa gema, sin embargo ella permanece, hasta el día de hoy, en su histórica creación Bird on a rock que se encuentra en permanente exhibición en el piso principal de la tienda insignia de la marca en la 5ª Avenida de la ciudad de Nueva York. En una sola oportunidad, la piedra fue expuesta en las vidrieras de la joyería: durante una temporada navideña el diseñador Gene Moore colocó el diamante en las manos de un ángel dorado que se encontraba suspendido en el aire, los transeúntes se maravillaban al darse cuenta de que la joya podía verse refulgir con claridad desde la vereda de enfrente.

Bird on a rock

El Diamante Tiffany fue el precursor de una tradición que se mantiene hasta nuestros días en esta casa de alta joyería: la de tallar los diamantes para maximizar su brillo. Esta característica se potenció aún más a partir del año 1886, cuando se introdujo la denominada montura Tiffany®, gracias a la cual la gema se eleva por encima de la mano y se sostiene en su sitio con la ayuda de seis uñas de platino; esto permite un regreso más completo de la luz desde la piedra. Este tipo de montura es muy utilizada en los anillos de compromiso, otra tradición impuesta por la marca hace más de un siglo. Charles Tiffany, que era un romántico incurable, creó los anillos de compromiso transformando al primero de ellos, el Tiffany Setting, en otro de los tantos íconos de la marca. Un anillo de compromiso Tiffany siempre será presentado en su famosa caja azul (Tiffany Blue Box®) y llevará consigo perfección, elegancia y sentimientos porque cada anillo encierra en sí mismo una personalidad, un espíritu y una historia.